¡CARACOLES! Una revista ha plagiado mi trabajo.

1 de marzo de 2006

¿Sabes qué duele más que un puñetazo en la cara, un mordisco en los cojones, y un pellizco en la tetilla, todo al mismo tiempo? Que alguien robe tu trabajo... 

Como ustedes sabrán, yo escribo guías de videojuegos... creo que la mitad del público que lee esta web proviene, de hecho, de gente que ha revisado mis guías en alguna ocasión, y la otra mitad porque la primera mitad les ha dicho que existe. 

No es primera vez que alguien me plagía: lo he visto un montón de veces en revistas por internet y chicos que me quitan mi trabajo y lo colocan en un foro, borrando mi nombre para firmar ellos. 

Pero en ésta ocasión, lo hizo una revista que se imprime y se publica en México. Lo que quiere decir que, además del plagio, se estaban lucrando con mi trabajo. 

En cualquier situación normal, mi reacción hubiera sido bajar hasta las mazmorras, buscar mi vehículo, y volar hasta la capital de México:





Sin embargo, decidí comportarme civilizadamente, y optar por la opción B: enviar un mail. 

Cuando le estaba escribiendo un mail a MINA EDITORES (la editorial que publica PSM), me preguntaba: ¿cómo un simple mortal puede pelear contra toda una editorial que publica más de seis revistas las cuales gozan de alto tiraje? Recuerdo haber visto a alguna en un kiosco, lo que quiere decir que, además, se exportan a otros países. ¿Qué pasaría si ellos no quisieran reconocer mi trabajo, aunque pudiera demostrarles que las guías son mías? ¿Qué tan difícil será razonar con ellos, teniendo en cuenta, además, que yo soy de otro país? 

Me encontraba ante la eterna diatriba del simple mortal ante la monstruosa corporación. ¿Qué puede uno hacer? 

Sencillo: dar mi mejor esfuerzo, y arriesgar un tiro a la oscuridad. En el correo electrónico que envié a la editorial, coloqué lo siguiente (cito):

"(...) quiero dejarles algo en claro, algo que, posiblemente, ustedes ya saben con toda seguridad: yo no puedo demandarlos... no tengo la capacidad de enfrentar a una editorial. 

Pero hay algo que tal vez no saben, y que yo sí puedo hacer: en un futuro, voy a seguir escribiendo guías, guías de los más famosos juegos de PlayStation 2 (Kingdom Hearts 2, Final Fantasy 12, entre otros). 

Así que, en estas mismas guías, como mensaje introductorio a ellas, voy a colocar un párrafo bastante breve y entendible sobre lo sucedido con PSM México: de cómo publicaron las guías sin mi permiso, de cómo se lucraron de ellas, de cómo quitaron mi crédito, y de cómo no quisieron colaborar conmigo cuando intenté comunicarme con ustedes porque sabían que yo no los podía demandar. 

Voy a explicarle a la gente que ustedes están vendiendo material que ellos pueden encontrar en el internet completamente gratis, como fue el propósito de su autor al colocarlas en la red. 

Voy a poner cada tres renglones mensajes alegóricos a PSM en toda la guía, para que la próxima vez que ustedes intenten robarme les sea mucho más difícil borrar mis créditos y, mejor aún, con riesgo a publicar un extracto que contenga un mensaje negativo contra ustedes. 

Como siempre, cada vez que saco un trabajo nuevo, no sólo voy a dar visto bueno a todas las revistas que suelen enviarme correos para pedirme guías (Meristation Magazine, Gameprotv, Nación Arcade, Canalgames, Viciojuegos, Playaddiction, Guiamania, Juegomania, Final Fantasy Extreme, Tramposos.com, Cheats World, Alvicio.com, Gamelan, Zona Mortal Kombat, entre muchas otras que se me olvidan mencionar, sin contar con Gamefaqs.com e IGN.com), entre todas ellas reúnen más de un millón de visitas al mes, y una buena cantidad de ese millón, con toda seguridad van a ver ese mensaje que escribí sobre MINA EDITORES y PSM. 

(...) "

Al día siguiente, el director de la revista, me contestó: 

De: Ángel de Vega 
Título: Saludos 

Qué tal Sr. Angel David Revilla, 

Permitame presentarme, mi nombre es Ángel De vega y lamentablemente no había tenido el gusto de conocerlo. Déjeme le explico. El correo al que usted dice que escribió es directamente el de la revista, mismo que yo no reviso personalmente (como puede darse cuenta por el correo del que le llega este mensaje), ya que hay personal encargado de ello. Ahora que me han puesto en contacto con usted quiero ofrecerle una disculpa directamente, ya que yo, en lo personal, no sabía que esas guías eran de usted. Esta sección estaba a cargo de una persona en específico (misma que desde este mismo momento ha dejado de trabajar con nosotros). Yo sé que debí haber puesto más atención al trabajo que esta persona me entregaba, pero también tenía que creer en su buena voluntad. 
Ahora que sé que las guías son de usted me gustaría saber de qué forma podemos rezarcir este grave error, por favor, indíqueme usted la forma, ya que obviamente yo quiero darle el crédito que se merece una persona tan dedicada como usted. A mí me gustaría que colaborara directamente con nosotros, pero la decisión es toda suya. 
Quiero reitererle mis disculpas (yo se que la ignorancia no es una disculpa) y le vuelvo a repetir que la persona responsable ya no trabajará más con nosotros a partir de hoy mismo. Estoy a sus órdenes, por favor escíbame a este correo, y espero que me díga cómo podemos reparar este daño. 

Saludos, 
Ángel De Vega

En definitiva, sé que las excusas de Ángel de Vega eran completamente válidas, que me estaba diciendo la verdad, con toda honestidad. La razón no es porque yo sea cándido... tiene sentido: 

1) Habría que ser muy tonto para robar un material que aparece en tantos sitios webs, y al que tanta gente tiene tanto acceso sin pretender que no iba a aparecer un buen samaritano por ahí que le informara al autor de éstas guías que una revista IMPRESA y que goza de muchas ventas publica su trabajo colocando la autoría de otra persona. No en balde, por eso doy un agradecimiento a Israel Farid Ruis Marque, y a Eduardo Mejía León (no una, sino DOS personas) por ponerme al tanto del plagio. 

2) En calidad de director de la revista, Ángel de Vega es, obviamente, la persona menos interesada en que exista mala publicidad para PSM. 

3) Es lógico pensar que un empleado de segunda categoría, que sólo quería ganar dinero, estuviera robando material de Internet y luego firmándolo para poder cobrar por el trabajo realizado. En un mail posterior, me confirmaron que éste sujeto fue despedido. 

La verdad, yo quedé inconforme: esperaba que me escribieran diciendo que lo habían llevado a los calabozos de la editorial, le cortaran los huevos con un cortaúñas, se lo dieran de comer, esperaran diez horas a que los cagara, y se los dieran de comer otra vez. 

También quería que me dieran acceso a su cuenta bancaria, para cobrar 10.000 dólares por cada guía plagiada.

Haciendo una pequeña reflexión: cuando una persona comete un delito, lo primero que debe venírsele a la cabeza (o por lo menos, eso es lo que los villanos de Columbo el detective enseñan) es hacer el crimen lo más perfecto posible... a fin de no ser descubierto. 

El sujeto que plagió mis guías (entre otros más que pululan por ahí) reinventó el género: a él no le importa hacerlo de forma obvia, abierta, descarada, de modo que cuando lo confronten no hay palabra ni adjetivo posible que pueda usar en su defensa. 

Eso no sólo dice algo negativo de él, sino de su papá y su mamá, porque para ir por la vida con esa filosofía, uno ha debido ser criado en un corral de hienas y cerdos. 

El tipo ni siquiera se molestó en quitar las cajas de ASCII que yo suelo poner en mis guías. Fue un copy paste burdo. 

Con respecto a Ángel de Vega, debo admitir que no puedo pedir más: desde la primera respuesta admitió el problema, ofreció soluciones, despidió al sujeto que plagió mis guías, publicará unas disculpas públicas en el próximo número de PSM, me dará el crédito por mis guías, y actualmente está arreglando la compensación que se me dará por el incidente... pero esa es otra historia. 

Ahora todo lo que queda es decidir qué voy a hacer con el dinero... hay varias opciones:


Comprar 300 boletos de avión para ir a partirle el cráneo con un bate a toda la gente que me ha enviado mails para hacerme preguntas de videojuegos...

 

Hacerme implantes de senos en las nalgas (tengo un culo algo plano).



Contratar a un grupo de jóvenes actores, disfrazarlos de zombies, meterlos en un corral, y volarles la cabeza con una escopeta


Comprar un yate, meterlo en un lago, y traer a todos mis amigos para que se pongan en la orilla y me vean manejarlo.

Debido a una confusión que surgió al comienzo de todo esta historia, pensé que la revista que había plagiado mis guías era la PSM2 española, pero gracias a varios miembros del staff, me hicieron saber que no era así, debido a que el diseño de las fotos que yo tenía y de la revista de ellos no era el mismo. 

Sergi Rivero, el director de PSM2, me envió un mail diciéndome que yo estaba incurriendo en un grave error. 

Como no me gusta equivocarme, me tiré un pedo muy fuerte y alteré la realidad de la línea física del tiempo, transportándome a una dimensión alternativa en que PSM2 sí hubiera plagiado mi trabajo. 

Es por ello que en ésta realidad, los conocéis con este logo de cabecera:


En vez de éste:


Mirad cómo era la revista a la dimensión que yo fui:


Nunca jodan conmigo.

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